Ubicado junto a las aguas en el valle de Okanagan, Kelowna es un destino obligado para los amantes del aire libre, y también ofrece tentadoras delicias culinarias para disfrutar. Camina o recorre en bicicleta los impresionantes senderos de montaña que hay sobre la ciudad. A unos 24 kilómetros desde el centro de Kelowna, Myra Canyon ofrece impresionantes panorámicas que no olvidarás en mucho tiempo. Si te interesan más los deportes acuáticos, el lago Okanagan es un lugar de ensueño para hacer canotaje, buceo o simplemente relajarte en la playa.
Una vez te hayas ejercitado, hay un montón de oportunidades para disfrutar y descansar. Kelowna cuenta con más de 40 auténticos viñedos de Okanagan que abren sus puertas para visitas guiadas (y degustaciones, por supuesto), mientras que sus diversas cervecerías y sidrerías permiten a los visitantes degustar los sabores locales y artesanales de Kelowna.
Kelowna alberga uno de los aeropuertos más concurridos de Canadá; el Aeropuerto Internacional de Kelowna, el cual realiza vuelos diarios por todo Norteamérica. Si eliges ir en auto o autobús, las autopistas amplias y bien conservadas le darán a los viajeros la oportunidad de maravillarse con los paisajes montañosos circundantes cuando te dirijas a las ciudades cercanas de Vancouver y Calgary.