Autobús de Kaiserslautern a Split

Kaiserslautern es una ciudad histórica de Alemania cuya fundación data del siglo IX. En el siglo XII, la zona acogió un refugio de caza del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico Barbarroja. Ahora es uno de los centros culturales del país, repleto de atraccione artísticas, históricas y al aire libre.

A los aficionados de la historia les gustará visitar los restos de dos castillos medievales en Kaiserslautern: el Burg Hohenecken y el Castillo de Nanstein, un poco más alejado de la ciudad. Otro lugar popular para visitar es el jardín japonés de la ciudad, con una casa de té y estanques koi. Otro parque es el Gartenschau Kaiserslautern, que atrae especialmente a los niños con sus ingeniosas zonas de juego y sus enormes maquetas de dinosaurios. Por último, el cercano Bosque del Palatinado ofrece hermosos paisajes a lo largo de us numerosas rutas de senderismo.

Kaiserslautern está situada entre Fráncfort y la frontera de Alemania con Francia, por lo que, aunque no es una gran metrópoli, es fácil viajar a Kaiserslautern. A la ciudad llegan diariamente más de 30 rutas de autobús interurbanas, operadas por FlixBus, Sindbad y Union Ivkoni. También puedes viajar en tren, gracias a las conexiones de Deutsche Bahn con muchas ciudades de toda Europa.

Situada en la pintoresca costa del Adriático, Split es la segunda ciudad más grande de Croacia. Con una historia que incluye el dominio romano, veneciano, austriaco, francés, italiano y yugoslavo, Split ha sido nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por sus numerosas atracciones históricas y su sorprendente arquitectura.

El Palacio de Diocleciano se encuentra en el centro histórico de la ciudad. Este palacio del siglo IV, excepcionalmente bien conservado, muestra la majestuosa casa de retiro y el campamento militar del emperador romano Diocleciano. Camina por las calles romanas con sus adoquines originales y mira si puedes identificar varios lugares de rodaje de "Juego de Tronos". Después de caminar por el laberinto de calles empedradas del casco antiguo, siéntate en uno de los muchos cafés de la Plaza del Pueblo y toma un café por la tarde.

Para disfrutar aún más de Croacia, visita uno de los restaurantes locales. Como Split es una ciudad costera, los platos de marisco son la norma, pero los sabores están muy por encima de la norma. No dejes de probar el brudet, un guiso de marisco tradicional que se sirve habitualmente en la costa croata. Termina tu comida con mandulat, un postre tradicional de la región de Dalmacia, hecho con miel y almendras.

Puedes llegar fácilmente a Split desde muchos destinos nacionales e internacionales. El aeropuerto de Split ofrece vuelos internacionales, y un autobús de enlace con el aeropuerto facilita el acceso a la ciudad. Los servicios de autobús conectan Split con muchas ciudades de Europa, incluyendo Budapest, Berlín y Bratislava. Los trenes Deutsche Bahn llegan incluso hasta Split, por lo que podrás recorrer toda Europa Central.