Autobús de Bari a Fráncfort del Meno

Situada en la región italiana de Apulia, Bari es una gran ciudad portuaria de la Costa Adriática. Aunque a menudo se pasa por alto en favor de la más popular Lecce, Bari tiene mucho que ofrecer a los visitantes. Bari es la sede de una gran universidad, lo que significa que su población estudiantil inyecta juventud a la ciudad para contrastar con su atractivo histórico.

Para explorar la extensa historia de la ciudad, visita la Basílica de San Nicola. Esta iglesia normanda fue una de las primeras de este tipo que se construyeron en el sur de Italia, y toma su nombre de San Nicolás, más conocido como Papá Noel, cuyos restos están enterrados allí. A continuación, da un paseo por Bari Vecchio para conocer el casco antiguo, situado en la península sobre el antiguo puerto. Las encantadoras calles empedradas y los callejones serpenteantes ofrecen un lugar relajante para pasear por los edificios históricos y conocer a algunos de los amables habitantes de Bari.

La región también es famosa por su Cucina Povera, o "comida de los pobres", una cocina local que hace hincapié en alimentos deliciosos pero sencillos, utilizando sólo ingredientes locales y de temporada. Puedes degustar estos alimentos tradicionales en los numerosos restaurantes y vendedores ambulantes de la ciudad.

Bari tiene su propio aeropuerto, y los servicios de metro conectan el aeropuerto con la estación central de trenes. Además, numerosas compañías de autobuses ofrecen servicios a Bari, y trenes frecuentes conectan la ciudad con otros destinos italianos.

Fráncfort es el centro financiero de Alemania, sede del Banco Central Europeo. Esta ciudad ribereña ofrece una gran variedad de atracciones culturales e históricas repartidas entre sus instituciones financieras y comercios.

Tu primera parada debería ser la Ciudad Vieja, a lo largo del río Meno. El barrio de la Ciudad Vieja, que en su día fue el centro de la ciudad, alberga ahora el Römer, o ayuntamiento, junto a una hilera de pintorescas casas de madera. Detente en el Kleinmarkthalle, un animado mercado en el interior, para comer una salchicha como bocadillo antes de pasear por algunos de los museos de la Ciudad Vieja: Saalgasse, Dommuseum y Museum für Moderne Kunst (Museo MMK) te servirán para empezar. Dos de las iglesias más importantes de Fráncfort, la Catedral de San Bartolomé y la Iglesia de San Nicolás, también se encuentran en la zona.

La comida es siempre una delicia en Fráncfort. Varios restaurantes con estrellas Michelin te seducirán, como el Restaurante Lafleur, Restaurante Gustav, Restaurante Villa Merton y Carmelo Greco. Si prefieres una comida más asequible y una animada vida nocturna, dirígete al barrio de Bahnhofsviertel, cerca de la estación de tren de la ciudad.

La estación de tren de Bahnhofsviertel da servicio a las líneas ferroviarias nacionales e internacionales de Deutsche Bahn, DB Intercity, FlixTrain, vlexx y Railjet. También puedes llegar fácilmente a Fráncfort en compañías de autobús como FlixBus y Sindbad. Además, entrar y salir de Fráncfort es muy fácil ya que el aeropuerto es uno de los más grandes de Alemania y el principal centro de operaciones de la compañía aérea Lufthansa.