Autobús de Milán a Friburgo de Brisgovia

Milán, la capital mundial de la moda es una ciudad rebosante de actividades y lujosa vida nocturna. A pesar de su estilo de vida frenético y moderno, Milán también cuenta con hermosos lugares emblemáticos, de los cuales la Catedral de Milán es la que más llama la atención. Considerada la estructura gótica más grande y única de Italia, la catedral tomó alrededor de 600 años en construir, y sus impresionantes detalles góticos maravillará a todos los fanáticos de la arquitectura. El techo de la propia catedral es accesible, por lo que los visitantes pueden subir y admirar el horizonte de la ciudad y ver los detalles de la catedral de cerca. Otro lugar que debes considerar es Santa Maria delle Grazie, la cual alberga "La Última Cena", una obra maestra del legendario artista Leonardo da Vinci. Para los amantes de los libros, la Ambrosiana Library & Picture Gallery alberga una vasta colección de obras de arte, así como raros manuscritos antiguos.

Para un sabor de la cocina milanesa única, podrías considerar ir a Gente di Mare en Darsena, el cual ofrece magnífica comida de mar. Si deseas disfrutar de grandiosas pizzas locales, Pizzium - Via Vigevano ofrece deliciosos platillos.

Milano Centrale es la principal estación de tren de la ciudad, la cual ofrece acceso a destinos internacionales como Berlín, Frankfurt y Múnich. La principal estación de autobús en Milán es Lampugnano, la cual sirve como epicentro local para líneas de transporte como FlixBus, BlaBlaCar Bus y Union Ivkoni. El aeropuerto principal en Milán es Malpensa Airport, ubicado a 32 millas (51 kilómetros) al noroeste del centro de la ciudad.

Friburgo de Brisgovia, comúnmente conocida como Friburgo, es una ciudad grande del estado de Baden-Wurttemberg, en el sur de Alemania. Situada al borde de la Selva Negra, esta ciudad alberga una de las universidades más antiguas de Alemania y una gran catedral de estilo gótico en su reconstruido casco antiguo medieval.

La catedral de Friburgo se originó como una iglesia románica en el siglo XIII y tardó 300 años en completarse. Esta catedral es una de las atracciones más populares de la ciudad, y es fácil de ver por qué. Cientos de figuras han sido esculpidas en la fachada de arenisca con detalles imposibles, y la entrada es gratuita para caminar por el aún más impresionante interior.

La Münsterplatz es otra de las visitas obligadas de la ciudad. Aunque estuvo a punto de ser destruida en la Segunda Guerra Mundial, esta plaza peatonal adoquinada ha sido restaurada para mostrar sus numerosos monumentos históricos, entre ellos el acentuado y rojo Salón de los Comerciantes Históricos. Los puestos del mercado pueblan esta plaza central todos los días, excepto los domingos.

Uno de los rasgos singulares de Friburgo son los cursos de agua poco profundos que fluyen a lo largo de los surcos de las calles del casco antiguo. Estos arroyos, o bächle, solían abastecer a la ciudad de agua potable procedente del río Dreisam, pero hoy en día acogen carreras de barcas de niños o chapuzones en días calurosos. La leyenda dice que si pisas uno de ellos accidentalmente, te casarás con un lugareño, así que ten cuidado - ¡o no!

Disfruta de la incomparable red ferroviaria alemana en un tren a Friburgo, que llega a la estación de Friburgo. FlixBus y Sindbad también conectan Friburgo con el resto del país y con otras ciudades europeas como Zúrich y Budapest.