Autobús de Karlsruhe a Zúrich

A Karlsruhe se le conoce cariñosamente como la ciudad en forma de abanico. Aunque se encuentra en el extremo norte de la Selva Negra, Karlsruhe tiene uno de los climas más cálidos del país, por lo que muchos visitantes eligen esta ciudad para experimentar unas vacaciones inspiradas en el Mediterráneo en Germany. Hay cientos de buenos museos, galerías extravagantes y bellos teatros en la zona que merecen la pena visitar.

Karlsruhe es una central de ciencia y tecnología, pero también tiene un lado artístico. El ZKM es un museo de arte único que muestra instalaciones de video y audio contemporáneos en una antigua fábrica de armas. Visita el Teatro Jakobus, Kammertheater Karlsruhe o el Teatro Sandkorn para disfrutar de música en vivo o una presentación teatral.

Otro punto destacado que no puedes perderte es el Palacio de Karlsruhe, construido en el siglo XVIII. El palacio no solo cuenta con unos impresionantes terrenos y una magnífica arquitectura, sino que también alberga el Museo Estatal de Baden, con exhibiciones sobre la historia de la región. Algunos de los mejores lugares de recreación al aire libre son Badesee Epple, Rheinstrandbad Rappenwort y Weingarten, que ofrecen aguas azules para pescar, nadar y navegar, respectivamente.

Es fácil llegar a Karlsruhe desde ciudades como Berlín, Múnich y Fráncfort en los trenes de Deutsche Bahn. Las empresas FlixBus, BlaBlaCar Bus, Sindbad, Union Ivkoni y Cazmatrans también ofrecen servicio de autobús a la ciudad. El aeropuerto de Karlsruhe/Baden no se encuentra muy lejos, por lo que puedes viajar a este cálido destino desde casi cualquier lugar.

Situada en el corazón de Europa, la capital suiza se encuentra en el extremo noroccidental del epónimo lago de Zúrich. Esta ciudad cosmopolita está animada todo el año con su vibrante vida urbana, mientras que los relajantes y tranquilos Alpes están a menos de una hora de distancia.

El lago de Zúrich constituye un elegante punto focal de la ciudad, con cruceros diarios para explorar este vasto lago. Muchos cafés y restaurantes elegantes se encuentran a lo largo de las orillas, personificando el ambiente urbano y cosmopolita de Zúrich.

El casco antiguo, o Altstadt, es sin duda una de las zonas más bellas de la ciudad, caracterizada por sus sinuosas calles empedradas y su arquitectura de estilo medieval. Aquí descubrirás algunos de los monumentos más emblemáticos de Zúrich, como la iglesia de San Pedro, con su imponente reloj, el más grande de Europa.

Si el clima no es propicio para andar caminando, en Zúrich hay más de 50 museos que explorar. Puedes optar por lo tradicional en el Museo Nacional Suizo, o por algo más emocionante en el Museo de la FIFA.

El aeropuerto de Zúrich es el más grande de Suiza, y se encuentra a sólo 10 kilómetros del centro de la ciudad. Varias compañías de tren, entre ellas la red Alemana Deutsche Bahn, operan rutas a Zúrich desde toda Europa. Los autobuses de larga distancia también facilitan el acceso a Zúrich desde ciudades como Berna, Stuttgart, Múnich y Milán.