Autobús de Londres a Fráncfort del Meno

Londres, una de las ciudades más importantes del mundo, es un lugar en el que lo tradicional se mezcla a la perfección con lo moderno. Como ciudad moderna y animada, Londres tiene algo para todos. Para los visitantes interesados en la Familia Real y en su historia, puedes visitar el Palacio de Buckingham. El palacio está abierto todos los días en verano, pero sólo en días seleccionados en invierno. La Torre de Londres, donde se exponen las joyas de la Corona, es también un buen lugar para visitar. Los aficionados a la historia no pueden perderse el famoso British Museum, considerado por muchos el mejor museo de todo Londres. El museo cuenta actualmente con una impresionante colección de 8 millones de objetos históricos de todo el mundo, lo que lo convierte en un destino revelador para muchos.

Si optas por una experiencia gastronómica lujosa, el Restaurante Gordon Ramsay, dirigido por el famoso chef en persona, será una gran elección. Tampoco olvides pasar por un pub local y disfrutar de la cerveza como un auténtico londinense.

Los centros de servicios ferroviarios interurbanos de la ciudad son King’s Cross Station y Euston Station, desde los cuales puedes tomar un tren a otros lugares en el Reino Unido o utilizar un tren de Eurostar a París y más allá. La estación de autobuses más grande de la ciudad es Victoria Coach Station, con líneas de transporte como National Express. Los servicios aéreos de la ciudad están cubiertos por 8 aeropuertos, de los cuales el Heathrow, ubicado al oeste de la ciudad, es el más concurrido.

Fráncfort es el centro financiero de Alemania, sede del Banco Central Europeo. Esta ciudad ribereña ofrece una gran variedad de atracciones culturales e históricas repartidas entre sus instituciones financieras y comercios.

Tu primera parada debería ser la Ciudad Vieja, a lo largo del río Meno. El barrio de la Ciudad Vieja, que en su día fue el centro de la ciudad, alberga ahora el Römer, o ayuntamiento, junto a una hilera de pintorescas casas de madera. Detente en el Kleinmarkthalle, un animado mercado en el interior, para comer una salchicha como bocadillo antes de pasear por algunos de los museos de la Ciudad Vieja: Saalgasse, Dommuseum y Museum für Moderne Kunst (Museo MMK) te servirán para empezar. Dos de las iglesias más importantes de Fráncfort, la Catedral de San Bartolomé y la Iglesia de San Nicolás, también se encuentran en la zona.

La comida es siempre una delicia en Fráncfort. Varios restaurantes con estrellas Michelin te seducirán, como el Restaurante Lafleur, Restaurante Gustav, Restaurante Villa Merton y Carmelo Greco. Si prefieres una comida más asequible y una animada vida nocturna, dirígete al barrio de Bahnhofsviertel, cerca de la estación de tren de la ciudad.

La estación de tren de Bahnhofsviertel da servicio a las líneas ferroviarias nacionales e internacionales de Deutsche Bahn, DB Intercity, FlixTrain, vlexx y Railjet. También puedes llegar fácilmente a Fráncfort en compañías de autobús como FlixBus y Sindbad. Además, entrar y salir de Fráncfort es muy fácil ya que el aeropuerto es uno de los más grandes de Alemania y el principal centro de operaciones de la compañía aérea Lufthansa.