Autobús de Exeter a Poole

Situada a orillas del río Exe, en el suroreste de Inglaterra, Exeter es una de las ciudades inglesas con mayor variedad histórica. Es fácil olvidar en qué año estamos mientras caminamos por las calles adoquinadas rodeadas de ruinas romanas, arquitectura medieval y fachadas georgianas intercaladas con modernos edificios de cristal y bares contemporáneos.

Uno de los mayores ejemplos de la arquitectura histórica de esta ciudad es la Catedral de Exeter. El edifico del siglo XII tardó unos 300 años en completarse, pero cada momento mereció la pena por el extremadamente detallado trabajo de cantería del exterior. El Royal Albert Memorial Museum es otro edificio imperdible, que alberga una amplia gama de atracciones, desde antigüedades hasta zoología.

Da un paseo por el histórico muelle de Exeter para disfrutar de algunos de los paisajes más espectaculares de la ciudad, así como de algunos de los mejores bares y restaurantes de Exeter. Si buscas algo para entretener a los niños, el Parque de Grandes Aventuras de Crealy es el lugar ideal. El parque cuenta con más de 60 atracciones y un granero de animales de granja y exóticos.

Se puede llegar fácilmente a Exeter desde Londres a través de la Great Western Railway, con trenes que salen aproximadamente cada hora desde la ciudad. Los trenes llegan a la estación de Exeter St. David, a poca distancia del centro de la ciudad. Además, National Express y Megabus ofrecen servicios de autobús a la ciudad desde varios puntos del país.

Los interminables playas de arena dorada de la costa sur de Inglaterra caracterizan el popular destino de Poole. Después de su vecina, Bournemouth, la ciudad costera es la segunda más grande de Dorset. Muchos viajeros se dirigen a Poole para pasar largos y soleados días de verano en alguna de sus playas. La playa de Sandbanks es una de las más queridas, con una ubicación única en una pequeña península en la boda del puerto de Poole. Sus magníficos paisajes, su excelente kitesurf, su suave arena y su animado paseo marítimo hacen de esta playa el destino veraniego por excelencia.

Poole sigue ofreciendo muchas cosas que hacer si se visita fuera de los meses en que se toma el sol. Su vibrante muelle está repleto de fantásticos restaurantes y bares de moda, y las calles principales ofrecen experiencias de compras locales y de boutiques. Poole es también la puerta de entrada a la Costa Jurásica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Numerosas opciones de transporte público permiten acceder a este impresionante yacimiento geológico y arqueológico.

Dado que es un lugar popular tanto para los lugareños como para los visitantes, se puede llegar a Poole mediante muchas formas de viajar para aquellos que no tienen coche. Poole está a sólo 2.5 horas de Londres en tren en la línea de tren South West, y los frecuentes viajes en Megabus y National Express desde Londres también llegan aproximadamente cada hora en temporada alta.