Autobús de Kingston a Brockville

Kingston es una hermosa ciudad lacustre donde el pasado y el presente se entremezclan en cada esquina, ofreciendo a los visitantes de todas las edades e intereses algo que puedan disfrutar. Los aficionados de la historia deben visitar el Sitio Histórico Nacional Fort Henry para ver los restos de la antigua conquista militar. Después, pueden dirigirse a Bellevue House, la antigua casa del primer Primer Ministro de Canadá y quizá el mejor ejemplo de la arquitectura Victoriana del viejo mundo en la ciudad.

Situada en el extremo norte del Lago Ontario, Kingston se desborda en opciones de deportes acuáticos, rutas para bicicletas y excursiones de montaña para los que quieran sumergirse en la naturaleza. El Parque Nacional de las Mil Islas y el Parque Provincial de Frontenac, situados a las afueras de la ciudad, son dos de los lugares más destacados. Kingston también cuenta con una fabulosa cultura urbana que incluye música en vivo, mercados de antigüedades y excelentes lugares gastronómico, que se viven mejor simplemente explorando y dejándote llevar por tus sentidos de la vista y el olfato. Tómate una copa en cualquiera de las galardonadas bodegas de vino o micro-cervecerías de Kingston antes de dirigirte al centro de la ciudad para cenar en uno de los numerosos restaurantes internacionales.

La ciudad está bien situada y ofrece fáciles conexiones por tren y autobús hacia los principales centros urbanos como Toronto y Montreal. El Aeropuerto Normal Rogers es la forma más rápida de desplazarse por la región, mientras que el histórico Canal Rideau ofrece a los viajeros de Ottawa un medio de transporte más lento pero maravillosamente pintoresco.

Con una población de tan solo 21,000 habitantes, Brockville es una pequeña ciudad que va muy por encima de lo que se espera, en cuanto al entretenimiento y la aventura. Es un lugar donde la historia es palpable en todas partes, especialmente en el restaurado Brockville Railway Tunnel, el primer túnel de su tipo en Canadá, que lleva a los caminantes desde el paseo marítimo hasta el centro de la ciudad. La arquitectura de la época victoriana y eduardiana queda plasmada en el majestuoso Museo Fulford Place y en los castillos mundialmente conocidos que conforman el archipiélago de las Mil Islas. Con el río San Lorenzo a las puertas de Brockville, los visitantes pueden disfrutar de cruceros históricos por la región o mojarse los pies con actividades como la pesca, el kayak y el buceo.

Sin importar si prefieres comida casera o saludable, la escena de los restaurantes de Brockville a orillas del mar tiene todo lo que necesitas. La ciudad también alberga un puñado de pequeñas cervecerías y sidrerías que permiten a los visitantes experimentar la cultura local en forma de una refrescante bebida alcohólica.

Ubicado río arriba del río Ontario, Brockville está muy bien conectado y es muy fácil de llegar. Forma parte del Corredor Quebec-Windsor y VIA Rail presta sus servicios, conectando con Toronto, Ottawa y Montreal.