Tren de Fort Worth a Albuquerque

Mucho más que un destino de último momento de la cercana Dallas, Fort Worth es un magnífico destino por sí mismo. Forth Worth es una de las ciudades más grandes de Texas y de todo Estados Unidos, porque como todos sabemos, todo es más grande en Texas. Con el slogan "Ciudad de vaqueros y cultura", Forth Worth cuenta con actividades, lugares e interés y experiencias para ofrecer a sus visitantes.

Si cuando eras niño o niña (o el año pasado) te vestías de vaquero en Halloween, tu primera parada debería ser el Fort Worth Stockyards. Este lugar solía ser un gran centro de venta de ganado, pero ahora es un distrito histórico nacional caracterizado por tener restaurantes, bares y tiendas temáticas del Viejo Oeste, además de música en vivo. Aquí podrás ver auténticos Texas Longhorns (raza de ganado vacuno) en un rodeo dos veces al día, o asistir al Stockyards Championship Rodeo, que se celebra cada fin de semana en el Cowtown Coliseum.

Si estás más intrigado por la riqueza cultural que Forth Worth tiene para ofrecer, quedarás deslumbrado por la gran variedad de museos que puedes visitar. Admira el arte en el Museo de Arte Moderno de Forth Worth o el Kimbell Art Museum (cuya arquitectura es una obra maestra por sí misma). Los oasis al aire libre como el Fort Worth Botanic Garden y el Fort Worth Water Gardens traerán un soplo de aire fresco —sin mencionar la oportunidad de sumergir los pies en el agua para refrescarse.

Por fortuna, no hay necesidad de montar un caballo para llegar a la ciudad. El servicio de autobús desde varias líneas de transporte local y nacional, así como un servicio de tren de Amtrak, hace que sea fácil llegar a Forth Worth desde todos los rincones de Estados Unidos. Además, su cercanía a uno de los aeropuertos más concurridos del mundo, el Aeropuerto Internacional Dallas/Fort Worth, hace que puedas visitar Forth Worth desde prácticamente todas partes del mundo.

Una ciudad rica en historia y cultura, Albuquerque ofrece una emocionante mezcla de elementos culturales latinoamericanos y de nativos americanos. La principal atracción de la ciudad es el centro histórico, el cual tiene una historia de más de 300 años. Con sus pintorescas calles empedradas y sus cobertizos de adobe de colores vivos, el barrio es una mezcla perfecta de las dos culturas, lo que lo convierte en una visión poco frecuente en Estados Unidos. El barrio también alberga la iglesia san Felipe de Neri, la edificación más antigua de la ciudad. Los amantes de la naturaleza encontrarán una agradable sorpresa en el ABQ BioPark, ya que cuenta con un acuario, una playa, un zoológico y un jardín botánico... suficiente diversión para un día completo. Si quieres aprender más sobre la herencia de los nativos americanos, el Indian Pueblo Cultural Center es el lugar que debes visitar.

La escena gastronómica de Albuquerque está entre las más dinámicas en sus alrededores. Sus platillos típicos son fuertes y picantes con un toque distintivo de Nuevo México. El mejor lugar para disfrutar de estos platillos es el High Noon Restaurant and Saloon, favorito de los locales. No olvides también probar el panorama vinícola único de la ciudad, y si deseas probar diferentes variedades de vino, el Albuquerque Wine Festival es una gran oportunidad para hacerlo.

El Alvarado Transportation Center es la estación de autobús y tren más concurrido de la ciudad. El servicio de autobús de Greyhound y Jefferson Lines te llevará de Albuquerque a varias ciudades, como Phoenix, Dallas o incluso Chicago. En cuanto a los trenes, las líneas locales de Amtrak te llevarán a Denver, Santa Fe, Salt Lake City y más allá. El principal aeropuerto de la ciudad es el Albuquerque International Airport, a solo 3 millas (5 kilómetros) al sureste del distrito financiero central.