Autobús de Lyon a Fráncfort del Meno

Situada en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, en el centro-oeste de Francia, Lyon es la tercera ciudad más grande de Francia, después de París y Marsella. Lyon ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a sus 2,000 años de historia y a su papel central en el Renacimiento. El Vieux Lyon es la zona histórica de la ciudad, llena de edificios antiguos y de un vibrante ambiente francés. Pasea por las traboules, una característica arquitectónica única de la ciudad; estos pasadizos secretos serpentean por los edificios y patios de Lyon. Varias visitas guiadas describirán los múltiples usos de estos caminos cubiertos a lo largo de la historia de Lyon: desde atajos hacia el río para los residentes del siglo IV hasta lugares de encuentro para los trabajadores de la seda del siglo XIX y la resistencia francesa de la Segunda Guerra Mundial.

Lyon también es famosa por ser la cuna del cine. Para sumergirte en la historia del cine, visita el Musée Cinéma et Miniature, donde podrás explorar el antiguo atrezzo, el vestuario e incluso los decorados completos de varias películas emblemáticas. Para experimentar un mercado tradicional francés, haz una parada en Les Halles de Lyon Paul Bocuse. Este mercado gourmet cubierto ofrece sólo los mejores productos locales, el lugar perfecto para probar la cocina local.

Llegar a Lyon es sencillo, y la mayor parte de las opciones son por vía terrestre. Los servicios de autobús de Eurolines ofrecen transporte desde muchas ciudades europeas hasta la estación de tren de Perrache, y muchos servicios de tren, incluyendo el TGV, también operan desde la misma estación. El Aeropuerto de Lyon-Saint Exupéry se encuentra a 25 km al este de la ciudad, ofreciendo vuelos europeos e intercontinentales.

Fráncfort es el centro financiero de Alemania, sede del Banco Central Europeo. Esta ciudad ribereña ofrece una gran variedad de atracciones culturales e históricas repartidas entre sus instituciones financieras y comercios.

Tu primera parada debería ser la Ciudad Vieja, a lo largo del río Meno. El barrio de la Ciudad Vieja, que en su día fue el centro de la ciudad, alberga ahora el Römer, o ayuntamiento, junto a una hilera de pintorescas casas de madera. Detente en el Kleinmarkthalle, un animado mercado en el interior, para comer una salchicha como bocadillo antes de pasear por algunos de los museos de la Ciudad Vieja: Saalgasse, Dommuseum y Museum für Moderne Kunst (Museo MMK) te servirán para empezar. Dos de las iglesias más importantes de Fráncfort, la Catedral de San Bartolomé y la Iglesia de San Nicolás, también se encuentran en la zona.

La comida es siempre una delicia en Fráncfort. Varios restaurantes con estrellas Michelin te seducirán, como el Restaurante Lafleur, Restaurante Gustav, Restaurante Villa Merton y Carmelo Greco. Si prefieres una comida más asequible y una animada vida nocturna, dirígete al barrio de Bahnhofsviertel, cerca de la estación de tren de la ciudad.

La estación de tren de Bahnhofsviertel da servicio a las líneas ferroviarias nacionales e internacionales de Deutsche Bahn, DB Intercity, FlixTrain, vlexx y Railjet. También puedes llegar fácilmente a Fráncfort en compañías de autobús como FlixBus y Sindbad. Además, entrar y salir de Fráncfort es muy fácil ya que el aeropuerto es uno de los más grandes de Alemania y el principal centro de operaciones de la compañía aérea Lufthansa.