Con sus pintorescas calles empedradas y sus imponentes catedrales, la ciudad de Quebec te hará sentir como en Francia, con un toque canadiense único. La principal atracción de la ciudad está en su centro histórico, que cuenta con sinuosas calles empedradas y algunas de las maravillas arquitectónicas más emblemáticas como Citadel o el Notre-Dame Basilica. Da un paseo por el vecindario, y te sentirás transportado a Europa. Si quieres tomarte un descanso del ajetreo de la gran ciudad durante un rato, conduce 9 millas (14 kilómetros) al noroeste del centro histórico y llegarás al Montmorency Falls Park, con su icónica caída de 83 metros de sus cataratas. La belleza idílica del parque y sus asombrosos puntos de referencia sin duda tocarán la fibra sensible de los amantes de la naturaleza. Para los que no tengan suficiente con la interesante historia de la ciudad, dirígete a Place-Royale, que fue el lugar de nacimiento original de la Colonia Francesa y de la comunidad franco-americana.
La escena gastronómica de Quebec cuenta con una fuerte influencia francesa. Si quieres probar especialidades locales con un toque francés distintivo, puedes ir a La Traite o Le Clocher Penché. Para cenas lujosas, dirígete a Restaurant Initiale.
La principal estación de tren VIA Rail de la ciudad es Gare du Palais, y la principal estación de autobús está justo al lado. El aeropuerto principal es el Jean Lesage International Airport, a 8.1 millas (13 kilómetros) de la ciudad.