Como una ciudad inteligente en progreso, Raleigh tiene una amplia gama de actividades que delietarán a todo tipo de viajeros. Uno de los destinos más famosos de la ciudad es el Neuse River Trail, el cual cuenta con 28 millas (45 kilómetros) de un sendero panorámico por todo Wake Forest. No solo pasa por hermosos bosques, sino también por humedales, permitiendo a los peatones y ciclistas tomarse un descanso de la selva de cemento y reunirse con la naturaleza. Raleigh también es famoso por ser una ciudad interesada en la investigación, así que tiene sentido visitar el North Carolina Museum of Natural Sciences. Con una colección permanente que atrae a personas de todas las edades, incluyendo esqueletos de ballena y maquetas de caballitos de mar, el museo es un excelente lugar que no deberías perderte. Si quieres ir de compras de la forma antigua, el Raleigh City Market —el cual abrió hace más de un siglo—, te permitirá pasear por varias pequeñas boutiques.
La reputación de Raleigh como un paraíso gastronómico está en constante aumento, y actualmente alberga cinco establecimientos distintos creados por la reconocida chef Ashley Christensen, cuyo restaurante Poole's Dinner es particularmente destacable. Si estás en busca de auténticas barbacoas al estilo de Carolina del Sur, Clyde Cooper está entre las opciones más populares.
La principal estación de autobús está alejada del centro de la ciudad en 2210 Capital Blvd. La estación de Amtrak de la ciudad es una de las más concurridas del país, y ofrece trenes diarios que viajan de Raleigh a Nueva York, Charlotte y Miami, entre otros. El principal aeropuerto en la región es el Aeropuerto Internacional Raleigh–Durham, al noroeste del centro.