Como la ciudad capital de Pensilvania, Harrisburg ofrece numerosos edificios históricos con una impresionante arquitectura que te dejarán sin aliento. Entre los más impresionantes está el mismísimo Complejo del Capitolio. Con un domo que recuerda la Basílica de San Pedro en Roma, la edificación cuenta con 475 habitaciones llenas de exquisitas obras de arte y estatuas. Los fanáticos de la historia también deberían considerar visitar el Museo Estatal de Pensilvania, el cual sigue la historia del estado desde el principio de sus días, hasta el día de hoy. Otro destino imperdible es el Museo Nacional de la Guerra Civil, que es uno de los museos más grandes dedicados a la Guerra Civil. Si demasiadas lecciones de historia te estresa, un crucero por el río Susquehanna en el Pride of the Susquehanna Riverboat definitivamente te ayudará a relajarte.
Los platos a la parrilla de Harrisburg son algunos de los productos básicos más famosos de la ciudad, y entre los mejores establecimientos está Progress Grill, que ha estado sirviendo a los clientes desde finales de la década de 1940. Si quieres deleitarte con pizzas verdaderamente creativas, The Pizza Grilla seguramente será una excelente opción.
The Harrisburg Transportation Center es el epicentro de los viajes interurbanos. En el primer nivel podrás tomar un autobús de Greyhound, Jefferson Lines o Fullington Trailways hacia otras ciudades de Pensilvania como Allentown y Filadelfia. Los viajeros también pueden tomar un tren de Amtrak a destinos conocidos como Nueva York y Filadelfia, el cual hace este trayecto todos los días. El aeropuerto principal de la ciudad es el Aeropuerto Internacional Harrisburg, el cual está en Middletown, al sureste de la ciudad.