Autobús de Saint Paul a Raleigh

Saint Paul es la capital de Minnesota, y una de las Ciudades Gemelas, junto con la vecina Mineápolis, la cual está del otro lado del Río Misisipi. Como sede del gobierno de Minnesota, Saint Paul ofrece atracciones históricas y culturales que representan tanto al estado como la región del Medio Oeste como un todo.

Para conocer a fondo la historia de la región, comienza tu viaje en el Minnesota History Center, justo al final de la calle del edificio del Capitolio del Estado. En Saint Paul hay museos para todos los gustos, como el Science Museum of Minnesota y el Schubert Club Musical Instrument Museum. Si deseas un poco más de historia de Saint Paul, da un paseo por Summit Avenue, una elegante calle de casas y mansiones victorianas dignas de admiración, incluida la casa del escritor F. Scott Fitzgerald.

Si eres lo suficientemente valiente para visitar Saint Paul durante el gélido invierno tendrás tu recompensa durante el Saint Paul Winter Carnival, un evento anual donde podrás explorar palacios de hielo, ver esculturas de hielo en vivo y competir en búsquedas del tesoro en toda la ciudad. Saint Paul también es una de las mejores ciudades de cerveza artesanal del país, así que guarda un poco de tiempo y prueba algunas de las cervezas locales o incluso elabora tu propia cerveza en Vine Park Brewing Co.

Saint Paul es un epicentro de transporte en la región del Medio Oeste gracias en parte al servicio de trenes Empire Builder de Amtrak, el cual tiene una parada en Saint Paul Union Depot. El servicio de autobuses desde las estaciones de toda la ciudad y el cercano Aeropuerto Internacional Minneapolis-Saint Paul facilitan los desplazamientos hacia y desde esta ciudad.

Como una ciudad inteligente en progreso, Raleigh tiene una amplia gama de actividades que delietarán a todo tipo de viajeros. Uno de los destinos más famosos de la ciudad es el Neuse River Trail, el cual cuenta con 28 millas (45 kilómetros) de un sendero panorámico por todo Wake Forest. No solo pasa por hermosos bosques, sino también por humedales, permitiendo a los peatones y ciclistas tomarse un descanso de la selva de cemento y reunirse con la naturaleza. Raleigh también es famoso por ser una ciudad interesada en la investigación, así que tiene sentido visitar el North Carolina Museum of Natural Sciences. Con una colección permanente que atrae a personas de todas las edades, incluyendo esqueletos de ballena y maquetas de caballitos de mar, el museo es un excelente lugar que no deberías perderte. Si quieres ir de compras de la forma antigua, el Raleigh City Market —el cual abrió hace más de un siglo—, te permitirá pasear por varias pequeñas boutiques.

La reputación de Raleigh como un paraíso gastronómico está en constante aumento, y actualmente alberga cinco establecimientos distintos creados por la reconocida chef Ashley Christensen, cuyo restaurante Poole's Dinner es particularmente destacable. Si estás en busca de auténticas barbacoas al estilo de Carolina del Sur, Clyde Cooper está entre las opciones más populares.

La principal estación de autobús está alejada del centro de la ciudad en 2210 Capital Blvd. La estación de Amtrak de la ciudad es una de las más concurridas del país, y ofrece trenes diarios que viajan de Raleigh a Nueva York, Charlotte y Miami, entre otros. El principal aeropuerto en la región es el Aeropuerto Internacional Raleigh–Durham, al noroeste del centro.